Segunda película del Bloque I.

 Interesante. Es mi opinión general de la película. 

Les dejo el enlace para que puedan verla: ESTRELLAS EN LA TIERRA (Por favor obvien los retrasos entre el audio y el video) y enfóquense en el mensaje.

Me llamo la atención que en este caso, fue el maestro el que reconoció el problema del alumno, "dislexia", pero que era superable con mucho esfuerzo y tiempo, esa es la expectativa: La realidad es otra: Al ejercer, (si es que decidimos hacer esto): ¿Vamos a tener todo ese tiempo y esfuerzo para ayudarle a un solo alumno? Y la siguiente pregunta que me hice fue: ¿Económicamente quien va a reconocer ese esfuerzo y tiempo? Si, lo se, se lee "estúpidamente" egoísta. Pero es la realidad. El salario para un maestro en medio turno apenas alcanza, las condiciones de infraestructura están deplorables y un largo etcétera de antagonismos de la educación. Otra pregunta que me hice, fue: ¿Acaso el sistema educativo publico no cuenta con "unidades" o "departamentos" que den solución a este trastorno de aprendizaje? Todo va al maestro. A el se dirige la responsabilidad de solucionar este problema. No, estoy diciendo que no debe hacerlo. Lo que digo es: ¿Cuántas opciones hay además del tiempo y esfuerzo que debe poner el maestro para resolver este problema? Cero, una, cinco... No lo se. Pero, me gustaría conocerlas.

Si comparto que los maestros deben (algún día voy a usar el debemos), actualizar sus conocimientos para impartir el conocimiento. Y evaluar sus técnicas de enseñanza; no quedar como "dinosaurio", lo que funciono hace 5 años sigue vigente. La enseñanza como otras disciplinas es dinámica, cambia constantemente. La escena de los tres profesores colegas del protagonista, cuando impartían clases, me dio risa, pues identifique a algunos de mis antiguos y actuales maestros. Quedaron empantanados en impartir enseñanza a la antigua. 

Si la intención de ver estas películas es generar un "espíritu" humanista de apoyo al prójimo, me parece razonable. Lo que no comparto, aunque lo respeto es que no hay un contraste con la realidad educativa de Guatemala, y espero no nos quebremos (aquí me incluyo), los dientes cuando estemos en ella (enfrente del alumno, no junto a él)

Segunda película que veo, tengo una compañera de clases que me dice que tengo un "corazón de pollo", y me lo critica. Es mi naturaleza, le respondí; lamentablemente, cuando percibo que están "abusando" de mi generosidad: la mejor respuesta que doy es la indiferencia. No, no fueron lagrimas las que derrame en algunos tramos de la película, digamos que "la pecera se volvió a agrietar" (de nuevo).